«Yo le quiero pedir al Govern que sea capaz de dialogar, de
volver atrás y de anteponer los intereses de Baleares a los
intereses suyos propios», señaló. Y aún insistió en esta idea:
«Quiero hacer una vez más un llamamiento a la cordura, un
llamamiento a la serenidad, un llamamiento para que prevalezcan los
intereses de los ciudadanos».
El ministro mallorquín restó importancia a las críticas que
había lanzado el conseller de Turisme al escaso interés que José
María Aznar demostró por Balears, al ignorar el estand de las
Islas. «El conseller Alomar no tiene otra salida para intentar
tapar lo que está ocurriendo aquí, que es un enfrentamiento total y
absoluto de la industria turística con el Govern Balear. Y de nuevo
se saca de la manga el victimismo. Yo creo que los problemas son
mucho más serios, mucho más graves, y eso es lo que hay que
intentar solucionar», comentó en referencia a la caída de reservas
que confirman todos los empresarios y touroperadores.
La noticia de que la ecotasa se estenará el 1 de mayo fue
recibida sin excesiva sorpresa. El presidente de la patronal
hotelera pitiusa, Joan Bufí, reiteró su indignación, especialmente
porque el sector está convencido de que el propio Govern sabe que
serán los hoteleros los que tendrán que pagar este impuesto. Por su
parte, la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, señaló que
se trata de una noticia «anunciada y esperada» y afirmó que si bien
le parece «totalmente respetable la discrepancia», no comparte «la
confrontación que parte del sector hotelero está teniendo con el
Govern». «Me sorprende mucho la virulencia en contra de una
decisión que ya está tomada, porque yo creo que lo mejor sería
aceptar el ofrecimiento, que creo que es totalmente sincero, de
diálogo en todo aquello que se pueda negociar, porque la decisión
política de cobrar este impuesto ya está tomada».
Desde las filas de la oposición en el Consell Insular, el
conseller del Partido Popular, Pere Palau calificó de «barbaridad»
e «irresponsabilidad» el anuncio realizado por Antich en plena
feria turística y en unos momentos en que las cifras que se manejan
no son muy halagüeñas. «Este Govern está haciendo las cosas a salto
de mata, no tiene una política turística definida, algo que también
hemos podido comprobar con el tema del cambio de la imagen
promocional», manifestó el conseller.
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