A las diez se pondrá en marcha mañana el dispositivo policial que velará porque los ciudadanos cumplan con el Día Europeo sin coches. En Eivissa la Policía Local desplegará siete controles para vigilar que nadie circule por el casco urbano con el coche a no ser que sean taxis, urgencias o los microbuses que transitarán hasta las ocho de la tarde. 35 policías a pie, en motocicleta y en bicicleta se encargarán de ayudar a que se consiga el propósito, un año más, de convivir durante una jornada sin coches.

«No vamos a salir con la intención de sancionar a nadie sino de colaborar en que pueda completarse con éxito la jornada sin coches. Los peatones tendrán por un día prioridad sobre los vehículos, los cinco kilómetros cuadrados del casco urbano serán para ellos. Nos encargaremos de restringir la entrada de vehículos desde las 10 de la mañana hasta las ocho de la tarde, salvo los que tengan que acceder por alguna urgencia, los taxis y los microbuses». Así explicó ayer Manuel Ayala, inspector jefe de la Policía Local de Eivissa, el sentido d el despliegue policía.

«No queremos que suponga un problema que el parque móvil del municipio, censado en 22.000 vehículos, esté parado durante unas horas». El inspector jefe subrayó que la zona azul mañana no se sancionará para facilitar a los ciudadanos más zonas para dejar su vehículo aparcado durante todo el día sin que se vea obligado a cambiarlo de lugar por el temor a una multa. «Los que quieran podrán dejar el coche estacionado el sábado a las diez de la mañana y retirarlo el lunes, porque van a tener dos días seguidos sin necesidad de pagar las zonas azules», matizó Manuel Ayala. La Policía Local vigilará desde la rotonda de ses Figueretes hasta la de la carretera de Santa Eulària. En Sant Antoni se cortarán diez calles del centro.