El Taller de Arquitectura Illes Balears, que celebra dos jornadas en Eivissa durante este fin de semana, abordó ayer en una mesa redonda celebrada en la demarcación del Col·legi d'Arquitectes en Can Llaneres la problemática de los accesos a la ciudad de Eivissa. Previamente, los arquitectos Salvador Roig, Rafael García Lozano y Manuel Díaz ofrecieron al medio centenar de estudiantes del Taller tres conferencias sobre la historia, la urbanización y los accesos a la ciudad.

En su conferencia, Díaz criticó, ayudado por diversas imágenes de las carreteras del aeropuerto, la avenida España, la de Sant Antoni y el primer cinturón de ronda, el actual estado de estas vías de acceso a la ciudad y su relación con el entorno. El arquitecto enumeró los diversos polígonos industriales, las vallas publicitarias y algunos inmuebles que no sólo urbanizan de un modo incoherente las zonas sino que, además, ocultan al espectador el propio casco histórico de la ciudad. «Vendemos una imagen de postal y luego la ocultamos», apuntó.

De igual modo, Díaz explicó la situación de ses Feixes de Vila de igual modo, destacando el abandono desde el punto de vista estético y de cara a la integración en la ciudad que sufren los humedales de origen árabe. Finalmente, el último conferenciante fue también muy duro con el acceso que marca la avenida España y la avenida Isidoro Macabich y con la estética de los puentes peatonales del primer cinturón de ronda. Ya en la mesa redonda, seguida con atención por los estudiantes -alguno de ellos incluso grababa alguna intervención en vídeo-, el arquitecto Joan Enric Vilardell recordó que el parque automovilístico en Balears se ha duplicado en tan sólo diez años.