La única bandera azul concedida a Sant Antoni fue a parar a las pequeñas playas de Cala Gració y Cala Gracioneta. No es la primera vez que estas calas vírgenes reciben la bandera por su alto nivel de calidad, ya que la Fundación Europea de Educación Ambiental (FEEA) ha galardonado cinco veces a las playas en los últimos años.

La entrega de la bandera fue realizada por el concejal de medioambiente José Ramón Serra y el concejal de turismo David Prats en la misma playa. Las características que han favorecido la concesión de la bandera azul a Cala Gració han sido el agua clara, la arena pura y algunos servicios especiales, aunque el concejal de medioambiente afirmó que «una playa así no tendría que urbanizarse para ser galardonada con la bandera azul, tendría que bastar con la calidad del agua y la limpieza de la playa». José Ramón Serra añadió que durante la primera quincena de julio la playa iba a disponer de pasarelas de plástico reciclado valoradas en más de cuatro millones de pesetas para facilitar el acceso de minusválidos.

Las Pitiüses han sido reconocidas con un total de doce banderas azules este año, de las cuales diez han ido a parar a Eivissa y dos a Formentera. El municipio de Sant Antoni de Portamny sólo ha recibido la que se inauguró ayer por la mañana en Cala Gració.