Noche de premios y famosos

Eran las 23.30 horas cuando las dos estrellas de la noche, Cayetana Guillén Cuervo y Anne Igartiburu, hacían su aparición en la sala de fiestas. La primera iba acompañada de su actual pareja, un chico bastante discreto que quiso pasar desapercibido. Mientras tanto Anne, ataviada con un vestido rojo, mostró su dulzura y simpatía ante los asistentes.

Después de un breve picoteo en un improvisado menú, que los organizadores situaron en las barras del local, las dos protagonistas de la noche reposaron en una de las mesas reservadas para la ocasión. Eran muchos los curiosos que se acercaban a la mesa para poder ver más de cerca a las famosas. Mientras tanto ellas, acostumbradas a estos eventos, se mostraron impasibles ante las miradas ajenas.

Sobre la 01.15, los premiados se dirigieron hacia el piso inferior de la discoteca para recoger sus galardones. Unos galardones que tenían un propósito bien definido: premiar a aquellos profesionales del mundo de la televisión que han realizado una gran labor en este último año. Rafael García de Losa, padre de este festival cinematográfico, se encargó de realizar un breve discurso antes de entregar los premios, en el que aclaraba la importancia que tiene la unión de la televisión y el cine, puesto que «estos dos medios se complementan», afirmó.

El primer premio recayó sobre Javier Trueba, por la dirección del documental «Naturaleza americana, Atapuerca». A continuación José Luis Rodríguez, director del TVE canal internacional, recogió la placa por la labor mediática que este canal está llevando a cabo.

La tercera en subir al escenario fue la actriz Paz Vega, que se hizo con el galardón a la mejor serie televisiva, «Siete Vidas». Anne Igartiburu recibió la placa al mejor programa de entretenimiento por «Corazón de otoño». Ella quiso remitir este premio al resto de sus compañeros y agradeció a Palma la buena suerte que le había dado, ya que la presentadora debutó con este programa en nuestra ciudad.

Por último, el premio al mejor programa cinematográfico ad aequo fue para «Días de cine», de Antonio Gasset, y para «Versión española», de Cayetana Guillén Cuervo, quien se lo dedicó a su novio por «aguantar mis nervios e insomnio», resaltó.