Diez alumnos con edades comprendidas entre los 5 y los 10 años empezaron ayer por la tarde las clases del taller de cerámica encuadrado en el 'Activitats per a Tots' del Ayuntamiento de Eivissa. Los pequeños acudirán todos los martes a clase, de cinco y media a siete de la tarde.

«Es muy importante que con estas edades los niños empiecen a potenciar su imaginación, que expresen con las manos y a través del barro lo que a ellos les inquieta más». Así da sentido la monitora del curso Lidia Prieto, a esta actividad, de la que se ha encargado de impartir en los últimos cuatro años. El material con el que instruye a los chavales se centra en la arcilla y en la pintura. Primero los alumnos crean formas con el barro y después, tras haber pasado por el horno, reciben las enseñanzas pertinentes para pintar sus diseños.

Las clases iniciales sirven para despertar la curiosidad de los niños. Para ello, la escuela cuenta con unos moldes de madera que se proyectan sobre la pieza de arcilla. Ésta se recorta siguiendo los bordes del molde y luego se le añaden los ornamentos. En el transcurso del seminario la profesora dejará que la imaginación de los chicos sea la que finalmente decida los modelos. «Es lo interesante, que cuando los alumnos cojan soltura dejarles espacio para la creatividad. No suelen tardar mucho en proponer nuevas piezas». La cerámica los pequeños la abordan de pasada en sus clases de plástica del colegio, por lo que la base con la que llegan es muy elemental.

Desde ayer, los más pequeños tienen a su disposición cinco meses para aprender a figurar con barro.