Medio millón de vehículos han utilizado la zona azul desde que se puso en funcionamiento este sistema hace cuatro meses. Sólo un cuatro por ciento de esa cantidad, en concreto 23.234 vehículos, ha correspondido a denuncias presentadas contra quienes no abonaron el ticket correspondiente para estacionar en esa zona.

Estos datos fueron aportados ayer por el concejal de Gobernación, Pedro Campillo, en el pleno celebrado en el Consistorio. Con esta información respondía a una batería de preguntas sobre ese polémico asunto efectuadas por la concejala del PP Virtudes Marí, quien no dudó en calificar de «engaño» el cobro de las multas que parten de denuncias presentadas por empleados de Saba, la empresa que gestiona las zonas azules, ya que no poseen carácter probatorio. A su juicio, sólo aquellas que son interpuestas por los agentes de la autoridad pueden ser consideradas como multas. Campillo replicó que los empleados de Saba hacen «denuncias voluntarias», que son tramitadas como «sanciones».

De esas 23.234 denuncias, la mitad, según aseguró Campillo, fue «anulada voluntariamente» por los propios vecinos previo pago de 500 pesetas en las máquinas instaladas a tal efecto en las vías públicas. El resto está siendo tramitado en el negociado de multas. Curiosamente, el Ayuntamiento sólo ha recibido dos pliegos de descargo contra esas denuncias.

El concejal de Gobernación considera que el porcentaje de denuncias, de un cuatro por ciento con respecto a la ocupación de la zona azul (que fue de 502.274 coches), es «bajísimo», y se corresponde con una «respuesta excepcional de los vecinos». Según los datos aportados por Virtudes Marí, sólo un 20 por ciento de las denuncias por aparcamiento indebido en zona azul corresponde a multas firmadas por agentes de la Policía Local, todas ellas tramitadas al intervenir la grúa municipal.