Una semana después de celebrarse el día propio de la patrona de los marineros, las poblaciones de Sant Antoni, es Cubells en Sant Josep y es Pujols en Formentera, siguiendo la tradición de muchos años salieron al mar para rendir tributo a la Virgen del Carmen.

En es Cubells, la Mare de Deu del Carme fue la más madrugadora de todas. Convocó a los parroquianos a las diez en punto de la mañana en la celebración religiosa oficiada en una de las iglesias con mejores panorámicas de toda la isla, para proseguir con la procesión en barco alrededor de las once. Alrededor de doscientas personas se reunieron en los aledaños del templo para saludar a la santa y participar en una sencilla procesión que, recorriendo un sendero de pies serpenteante y lleno de vegetación autóctona, condujo a la pequeña imagen de madera y a todo su séquito de fieles hasta un improvisado muelle desde el que partió para adentrarse en la bahía de es Cubells, acompañada de música pagesa y numerosos foguetes.

Como cada año, la embarcación encargada de la red de captura del atún en la demarcación costera de la localidad fue la que desplazó a la santa por toda la bahía. En esta ocasión, el honor de pasear a la santa fue para el llaüt «Genoveva», capitaneado por Toni Pujolet, quien realizó una ruta por toda la zona marcando el ritmo a las más de 25 embarcaciones que participaron a lo largo de una hora en esta pequeña procesión en la que no faltaron ni los cánticos, ni las sirenas ni las ofrendas florales. Es Cubells remató su jornada festiva con dos actuaciones teatrales en el salón Joan XXIII, una a cargo del grupo de títeres Sa Barretina, y la segunda a cargo del Grup de Teatre d'es Cubells, que pusieron punto y final a las celebraciones en honor a la patrona del mar.