GUILLERMO ROMANÍ El que, con toda seguridad, será presidente del Partido Renovador de las Illes Balears (PRIB) en Formentera, Cándido Valladolid, asegura que la correlación de fuerzas que hay actualmente en el Ayuntamiento supone que «en este momento no hay oposición de ningún tipo, sólo hay destrucción». Valladolid recalca que «las únicas cosas que ha visto por parte del GUIF ha sido oponerse al juzgado de primera instancia y no reconocer a un destacado personaje de la cultura, de lo demás no he oído absolutamente nada».

El ex presidente del PP en Formentera argumenta que la puesta en marcha del PRIB en la isla se debe a que «la gente pedía un partido que empezara a hacer una oposición justa, honesta y constructiva», tres objetivos que Valladolid calificó de prioritarios para el PRIB a partir de ahora. Cándido Valladolid destacó la buena sintonía desde los primeros contactos con el presidente y fundador del PRIB, Jaime Fernández, «a partir de la primera conversación» que mantuvieron.

Cándido Valladolid asevera que solicitaban «unas cosas de con el PP fueron prácticamente imposibles, ya que, como todo el mundo sabe, queríamos tener autonomía política». Este tema centró el enfrentamiento entre el PP de Formentera y el de Eivissa y Balears en los últimos dos años. «La autonomía política - según Valladolid- es lo normal, porque en una isla muy especial, que necesita un tratamiento muy especial y eso desde el PP no se ha sabido reconocer».