El primero de los dos conciertos celebrados en sa Pedrera congregó a muchos aficionados. Foto: V.F.

A las siete y unos pocos minutos, la cadena MTV Europa ordenó la apertura de las puertas que cierran sa Pedrera, en Sant Antoni. En ese momento, una importante troupe de clubbers y españoles, que ya llevaba un buen rato esperando este momento, se adentró en la mayor discoteca al aire libre que se ha montado en Balears. Bienvenidos al festival MTV Ibiza 2000; esto no ha hecho más que empezar.

Con la luz del sol todavía iluminando sa Pedrera son pocos los que se atreven a bailar. A medida que la oscuridad va tomando el lugar, cientos y cientos de personas se lanzan a mover sus pies. Las previsiones apuntan a que se llenará con 12.000 personas, la cifra máxima permitida por razones de seguridad; la venta de entradas ha funcionado como se esperaba y ya por Internet se despacharon varios miles. La zona ha cambiado totalmente su aspecto en tan sólo 24 horas: el pasado jueves los periodistas que visitaron el lugar dudaban de que lo tuvieran todo listo para el viernes a las siete de la tarde. Al final, la maquinaria de la todopoderosa cadena despertó y cuando se abrieron las puertas no quedaba ni un sólo cable suelto.

La decoración ha resultado, otra vez, impresionante. Algunos personajes disfrazados de extraños seres se pasean por la zona animando a la gente; los focos de luz iluminan las paredes de las que hace años se extraía la roca, mientras que cientos de carteles recuerdan a los bailarines que tienen el privilegio de estar disfrutando del mayor espectáculo del mundo. Sa Pedrera está divida en varios escenarios, cada uno de los cuales es un mundo. El principal lleva el nombre de Ibiza y es el que congrega a mayor número de fans. En él está previsto que actúen los cabezas de cartel, como Underworld, algo que al cierre de esta edición todavía no había sucedido. El resto de zonas "Atlantis, es Vedrà y Formentera" reúne a los amantes de la música dance y a los que pasan del barullo y prefieren estar tirados en el suelo, en el chill out.