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Los portavoces de la Red ciudadana de las Pitiüses para la abolición de la deuda externa a los países pobres se mostraron ayer «decepcionados» por la forma en la que el pleno del Ayuntamiento de Eivissa ha aprobado la moción en la que se apela al Gobierno central a perdonar los préstamos contraídos por los pueblos desfavorecidos. «Han descafeinado los puntos que presentamos al equipo de gobierno», señaló una de las portavoces, Marian Suárez.

De los tres apartados que sugirió el grupo «sólo se ha aprobado íntegro el primero, el segundo ha sido modificado y el tercero suprimido». La primera propuesta de la comisión era solicitar a Madrid que se cancele del todo la deuda externa de los países empobrecidos al Estado Español. La segunda: que el importe del pago anual de la deuda cancelada se destine, por parte de la población de los países pobres, a su propio desarrollo ha sido aprobada pero se ha cambiado la palabra «población» por «gobierno», lo que «modifica su sentido», critican. La tercera cláusula: pedir que los tribunales investiguen el enriquecimiento ilícito que los poderosos del norte y del sur obtienen con los préstamos y que estas cantidades sean devueltas a los pueblos, fue suprimida por completo.

En el caso de Santa Eulària, los miembros del grupo aseguran que entregaron la propuesta al teniente de alcalde pero que el partido la echó atrás antes del pleno. El ejemplo es similar a lo que ha sucedido en Sant Josep, Sant Antoni y Sant Joan. Sin embargo, la plataforma está muy satisfecha con los resultados obtenidos en Formentera donde la moción fue aprobada en su texto íntegro por mayoría y sin votos en contra.