La Conselleria balear de Medi Ambient mantendrá la prohibición de practicar la caza en los islotes de las Pitiüses y en las zonas húmedas protegidas. Además, tampoco se ha autorizado la caza de palomas salvajes y de bosque para evitar daños en la población de esta especie. Estas son algunas de las normas que deberán cumplir los cazadores de las Pitiüses cuando se abra el periodo de autorización de caza y que no difieren mucho de la regulación de la pasada temporada. La dirección general de Biodiversitat del Govern ha aprobado recientemente las órdenes de veda que regularán la actividad cinegética durante la temporada 2000-2001.

El calendario de caza y las normas que regirán el desarrollo de esta práctica se han elaborado tras haber recogido las demandas del Consell balear de Caça. En el caso de las Pitiüses, donde existen alrededor de 3.000 licencias, se establece un periodo hábil para la caza del conejo que incluye desde el último domingo de julio hasta el último de septiembre. Además durante el periodo comprendido entre el último domingo de julio y la fecha de apertura de caza menor, que comienza en el mes de octubre, sólo estará permitido cazar con perros.

En Eivissa, las aves migratorias se podrán seguir cazando hasta el primer domingo del mes de enero y la captura de aves acuáticas se abrirá el tercer domingo de octubre y finalizará el primer domingo de enero. Por lo que se refiere a Formentera, el conejo se podrá cazar desde julio hasta el primer domingo de enero y la caza menor en esta isla se abrirá el tercer domingo de octubre y acabará en enero.

La publicación de las fechas de autorización para cazar se acompaña de una serie de normas destinadas a favorecer la conservación de la caza en general. Estas medidas son de aplicación obligatoria y hacen referencia a los procedimientos que está prohibido utilizar para la captura de animales. El incumplimiento de estas medidas puede ser sancionado con multas económicas o, incluso, con la retirada de la licencia.