El número de alemanes crecerá esta temporada tanto en Eivissa y Formentera como en Menorca.

El año 2000 no será bueno para Balears por lo que se refiere a las cifras del turismo alemán. Así lo ha confirmado este fin de semana en Eivissa el conseller de Turisme del Govern de les Illes Balears, Celestí Alomar, que puntualizó, sin embargo, que Eivissa y Menorca no se verán afectadas por el descenso de germanos que ya ha comenzado a producirse en la isla de Mallorca.

«Las previsiones para junio hablan de una pérdida en el mercado alemán de entre un 3 y un 6 por ciento en Mallorca, no así en Eivissa y Menorca donde parece que este mercado seguirá creciendo», dijo Alomar. El conseller fue más allá y señaló que, en su opinión, «este año el mercado alemán en Eivissa y Menorca va a crecer y lo va a hacer de forma considerable».

El conseller considera que los motivos por los que estas islas se salvarán de un posible descenso son las buenas contrataciones que han conseguido a lo largo de los últimos meses los empresarios ibicencos y menorquines, que no se han plasmado de la misma manera en el caso de Mallorca. En cualquier caso, y pese a apuntar algunos motivos «coyunturales», el conseller señaló que hay que ser prudente antes de explicar qué es exactamente lo que está ocurriendo en el mercado alemán y la evolución que puede sufrir en los próximos años.

Alomar también se refirió al arranque de la temporada turística y reconoció que, ya desde primeros de año, las cifras no fueron demasiado buenas. «La temporada arrancó mal en enero y después se fue recuperando en meses posteriores. Hasta el mes de abril, los datos que tenemos indican que está un poco por encima del año anterior. Para el global de Balears, las cifras indican que la ocupación está un 3'5 por ciento por encima del año pasado», señaló el responsable balear de Turismo.

El buen tiempo, la Expo de Hannover y el Europeo de fútbol afectan al turismo
Celestí Alomar citó como motivos «coyunturales» de un eventual descenso de turistas alemanes el buen tiempo que está haciendo en el norte de Europa (que no alimenta tanto como otros años las ganas de huir al Mediterráneo), la celebración de la Exposición Universal en Hannover o del Campeonato de Europa de fútbol en Bélgica y Holanda. Como cuarto motivo de influencia, Alomar también contempla la preocupación por la escasez de agua y otras cuestiones polémicas que hayan podido trasladarse a Alemania a lo largo de los últimos meses.