La Organización No Gubernamental Anesvad lleva más de 30 años trabajando para que la sanidad llegue hasta el último rincón del planeta. Ahora su principal lucha se centra en tratar de atajar las epidemias de úlcera de buruli, una enfermedad que ellos califican como «la lepra del siglo XX».

Desde ayer, esta asociación humanitaria cuenta para su labor con todo el dinero que recaudó la Asociación de Vendedores, Artesanos y Pintores del mercadillo de s'Alamera, en Santa Eulària, que a lo largo de la mañana se dedicaron a recoger dinero entre todas las personas que se acercaban a la zona.

Esta iniciativa, titulada «Fiesta de la primavera y la solidaridad», logró reunir a un buen número de personas en s'Alamera. Claro que para ello contaban con un señuelo: un convite popular a sangría, tortilla y coca. Se instaló una gran urna en la que cualquiera podía dejar su donativo y varios voluntarios recorrían el paseo con un par de huchas en la mano.