M .MARÍ La central hortofrutícola de Eivissa exportó el pasado año cien toneladas de naranja a una empresa valenciana que se encargaba, a su vez, de colocar la fruta en cajas y enviarla hasta Alemania. La venta de cítricos fuera de la isla es posible, según comentaron los responsables de la cooperativa Agroeivissa, gracias al exceso de producción que se registró durante 1999 en algunas variedades no sólo de fruta sino también de hortalizas.

Los meses de octubre y de noviembre registraron la mayor actividad exportadora de la central que también vendió 15 toneladas de naranja a Mallorca. La venta de naranjas a Valencia se acompaña, cuando es posible, con la distribución de limón fino con una producción más escasa que la naranja y cuya demanda ha ido aumentando en los últimos meses.

Las cifras de exportación varían según la demanda que se registra desde Eivissa. Así, esta variedad que se suele recolectar entre los meses de abril y mayo registró el año pasado una sobreexplotación que provocó problemas de almacenamiento. Esto se debe a la falta de espacio y cámaras necesarias para almacenar una producción que superó las 500 toneladas y que permitió llevar a cabo esta exportación que suele venderse «a muy buen precio», según los responsables de la central hortofrutícola.