La primera fase resultó más problemática de lo esperado

El Ayuntamiento de Eivissa dejará para después de la temporada turística el inicio de la segunda fase de la construcción de la red de pluviales porque, según explica el concejal de Urbanismo, Joan Boned, no sería lógico empezar ahora y dejar las calles a medias durante todo el verano. Los trabajos, que tienen un coste total que supera los 107 millones de pesetas, afectarán en esta ocasión a tres calles: Ignacio Wallis, Pedro Francés y Diputado José Ribas.

Además de instalarse en estas vías la red separativa de aguas pluviales y fecales, se harán las oportunas conexiones para que estas tuberías comuniquen con las que ya se han instalado en otras calles de es Pratet. De esta manera, el agua de lluvia se podrá llevar al mar con gran rapidez y no se producirán las inundaciones que tantas molestias han causado hasta ahora a los vecinos de este barrio.

Boned explicó que una vez que esta obra ha sido incluida en el Plan Insular de Obras y Servicios del Consell Insular (lo que supone que el Consistorio sólo tendrá que desembolsar 53 millones del coste total de la obra) «el objetivo es sacarla a concurso cuanto antes, por si se produjera algún problema en la contratación como, por ejemplo, que quedara desierta y hubiera que recurrir a otras formas de adjudicación». Es decir, que aunque la institución municipal descarta empezar las mejoras antes del verano sí espera contratarlas próximamente para tener solucionados cuanto antes los trámites burocráticos.