Con argumentos claros, humor y dominio de lo que debe ser hablar en público, el catedrático de Filosofía de la Universitat de Girona, Josep Maria Terricabres, conquistó al auditorio que ayer acudió al salón de actos de Can Ventosa para escuchar su conferencia sobre «Pensamiento y valores en el nuevo siglo». El filósofo comenzó la charla con el sorprendente argumento de que la filosofía «no sirve para nada» aunque aclaró que eso no quiere decir que sea inútil porque «es un valor por si misma».

Terricabres advirtió ayer que no se puede dar la espalda a la revolución que estamos viviendo en la actualidad, equiparable a la revolución industrial, en la que la fe se ha desplazado hacia la modernidad técnica o tecnológica. El filósofo auguró que los ciudadanos de a pie no podrán intervenir directamente en economía y tecnología, lo que no supone que no puedan presionar a través de otros cauces. La clave estaría, según Terricabres, «en los valores, en determinar qué es lo justo y lo injusto». La conciencia moral del hombre «se está afinando» y eso tiene poder siempre que no se pierda el sentido de grupo, «algo no tan impensable dado el individualismo hacia el que camina la sociedad actual», matizó.

Terricabres no defraudó las expectativas creadas por Bernat Joan que fue el encargado de presentar la conferencia con un repaso a la brillante trayectoria profesional del filósofo.