«No puedo ni ponerme enferma», denuncia Rosario Kandler, la única examinadora de Tráfico con la que cuenta la isla de Eivissa. La precariedad laboral en la que se encuentra la ha llevado a sumarse a las jornadas de huelga -hoy se celebra la segunda- que han convocado los examinadores de toda España a través de la asociación que los reúne, Aextra.

Kandler debe ocuparse de examinar cada semana a unos 70 alumnos de práctica y a otros 90 de teórica, una cifra que ha llegado a acercarse a los 200. A pesar de que los viernes acude un refuerzo de dos examinadores de Palma , el personal resulta «claramente insuficiente», se queja Kandler.

La funcionaria asegura que los examinadores españoles son los que menos cobran de Europa, inmediatamente después de los portugueses, que perciben aproximadamente el doble de salario. Pero el sueldo no es la única petición que reivindican desde hace casi dos años. Más plantilla, cursos de reciclaje, un aumento de categoría y poner en marcha un sistema de protección eficaz, que incluya el pago de un seguro a los examinadores de Tráfico en el ejercicio de sus funciones -ya que hasta ahora es la propia asociación la que paga los seguros de estos funcionarios- son las principales peticiones del sector. Además, denuncian que «ni Tráfico ni los sindicatos» les apoyan.

Las próximas jornadas de huelga serán los días 21 de diciembre, del 17 al 20 de enero del 2000, ambos inclusive, y dos lunes al mes a partir del 1 de febrero.