El aparejador del Ayuntamiento de Sant Josep, Julio Blanco, sigue
trabajando como funcionario en dicho consistorio nueve meses
después de que el Tribunal Supremo le inhabilitara para ocupar un
empleo público durante un año y le impusiera una multa de más de un
millón de pesetas por «un delito de negociaciones y actividades
prohibidas a los funcionarios».
Ante esta situación, la Audiencia Provincial ha remitido un
aviso al Ayuntamiento de Sant Josep solicitando que se le informe
«si el penado Julio Blanco sigue trabajando en calidad de
funcionario» y anunciando que se tomarán medidas al respecto. El
concejal de Els Verds en Sant Josep, Joan Buades, atacó ayer con
dureza al PP de Sant Josep, al que acusó de «proteger a un
delincuente y especulador urbanístico». Buades recordó que Blanco
«fue el responsable de la tramitación técnica del golf de Cala
d'Hort y de la urbanización Los Flamingos de ses Salines,
actualmente paralizada» y exigió que el Ayuntamiento «cumpla esta
sentencia, que es firme».
Desde el Ayuntamiento, se argumenta que Blanco sigue con el
empleo «porque oficialmente no ha llegado ninguna testificación»,
señalaron fuentes municipales. «Pero cuando ésta llegue, se
ejecutará», añadieron dichas fuentes.
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