El Consell de Formentera, a través de la Conselleria de Medio Ambiente, así como los concesionarios de los lotes de playa han considerado este jueves que desmontar los quioscos implicaría un «perjuicio» para la isla y que «no se ajusta al objetivo del concurso», que, según han continuado explicando, es precisamente paliar la desestacionalización. En este sentido, han expresado que el desmontaje de los quioscos implicaría tener que estar como mínimo tres meses sin este tipo de oferta, entre sacar la instalación, tener que estar un mes sin actividad y volver a montarla de nuevo. «Además del impacto medioambiental que provocaría esta medida», han destacado desde el Consell.
Desde el Consell de Formentera han recordado que en el mes de diciembre siete de los ocho quioscos solicitaron al anterior conseller de Litoral la posibilidad de no desmontar sus instalaciones, por el perjuicio que eso generaría. Una petición que, recuerdan, no se llegó a trasladar al Govern balear en su momento. También han destacado que «es la institución insular la que tiene la potestad del título habilitante y, por lo tanto, es el órgano competente para hacer llegar esta demanda al GOIB».
Ante esta situación, el nuevo equipo de gobierno trasladó el pasado 14 de enero a la Conselleria balear del Mar y Ciclo del Agua, la posibilidad de aplicar medidas cautelares del actual contrato de concesión que permitiesen no desmontar los quioscos de playa, además de la posibilidad de modificar la concesión administrativa para que esta situación no se vuelve a producir en los próximos años.
Desde el Consell de Formentera han recordado que desde 2013 los quioscos de playa también tenían la obligación de se desmontados ya que contaban con unas autorizaciones que se prorrogaban para ejercer la actividad durante el invierno. Por esta razón el Consell solicitó que en el actual concurso el título habilitante fuese una concesión administrativa, lo que implicaría no tener que desmontar.
El Consell de Formentera tuvo constancia de la respuesta del Govern el pasado lunes 20 de enero, denegando las medidas cautelares para este año. Según han continuado explicando desde el Consell insular, desde la Conselleria del Mar y Ciclo del Agua alegan que la solicitud de una modificación de la concesión administrativa llega tarde y que «debido a la complejidad de la tramitación para modificar las condiciones actuales, cualquiero cambio que se propone y no podrá aplicarse durante este año. No obstante, el GOIB ha informado que el Consell tiene la posibilidad de poder solicitar una modificación de la concesión administrativa de cara a los próximos años.
Por otro lado, desde la administración insular se ha notificado ya a los ocho concesionarios de los quioscos de playa la respuesta del Govern, con lo que deberán permanecer desmontados hasta el 15 de febrero. Asimismo, han añadido que «las administraciones competentes en esta materia informan que cualquier incumplimiento de esta medida podría conllevar la apertura de expedientes sancionadores».
La consellera de Medio Ambiente, Verónica Castelló, lamenta la situación a la que se ha llegado por «la falta de inacción política del anterior conseller de litoral» y ha declarado que «el equipo de gobierno de Sa Unió siempre ha tenido la voluntad política y la responsabilidad de actuar por el bien del interés general de Formentera y sus ciudadanos».
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El único perjuicio es para los concesionarios