‘Amagatai’ es el nuevo quiosco de Migjorn que sustituye al ‘Lucky’.

Los antiguos concesionarios de quioscos de Formentera denunciaron ayer los incumplimientos que, a su parecer, están llevando a cabo las nuevas adjudicatarias de estas instalaciones. Entre otros, el colectivo aseguró que las empresas, para obtener los 5 puntos que otorgaba el pliego del concurso, se habían comprometido a que los trabajadores contratados tuvieran más de cinco años de experiencia en el sector de la restauración, una antigüedad acreditada mediante su vida laboral o nóminas, o dispondrían de una titulación en servicios como cocina o cafetería. Asimismo, se comprometieron a contar con socorristas con un certificado de profesionalidad o titulación equivalente aceptada por la Dirección General de Emergencias del Govern.

«Cuál es nuestra sorpresa al saber que los trabajadores contratados no cumplen con los requisitos para obtener los 5 puntos (sin los que no hubieran ganado el concurso) y tampoco disponen de socorristas que cubran el servicio obligatorio», denunciaron los antiguos concesionarios. Estos empresarios también criticaron que muchos de los camareros contratados no dominan ninguna de las dos lenguas oficiales de la Comunidad, tal como exigía el pliego del concurso.

Ante esta situación, expresaron su sorpresa «ante la falta de inspecciones», asegurando que los técnicos del Consell estaban llevando a cabo una «clara dejación de funciones, lo cual refuerza nuestras sospechas sobre un concurso con cambios de criterio una vez entregada la documentación y con sobres ya abiertos y puntuaciones fuera de toda lógica a nuestro entender», insistieron.
Los empresarios exigieron al Consell que obligue al cumplimiento de lo ofertado en el concurso y que se les facilite la información requerida sobre la vida laboral y titulaciones del personal contratado, así como en relación a la plantilla de socorristas.

Desde el Consell de Formentera señalaron ayer que están preparando la documentación pertinente para comenzar a realizar inspecciones «cuanto antes». La institución aseguró que debe tenerse en cuenta que cada una de las concesiones tiene sus propias especificidades y, por tanto, en cada una hay que comprobar el cumplimiento del pliego y aquello que se ofertó para hacerse con la concesión.


Defensa

Nuevos concesionarios como los responsables del quiosco Amagatai, en Migjorn, se defendieron de las críticas y afirmaron que «después de más de 10 años de impunidad en los que han hecho lo que han querido, me hace bastante gracia puesto que ellos no cumplieron absolutamente nada».
Estos empresarios reconocieron «carencias» al no haber podido abrir hasta comienzos de agosto, pero «el Consell es consciente de ello», según aseguraron también.

Desde su inauguración, este quiosco ha contratado a dos socorristas que finalmente optaron por no seguir en su puesto de trabajo por distintas circunstancias. Sobre la antigüedad de los trabajadores, los empresarios recordaron que, al exigirse para un porcentaje de la plantilla, «cumplimos sobradamente».

Este quiosco abrió puertas en pleno mes de agosto, «aunque hemos pagado el canon íntegro para que lo sepan estas personas que son tan críticas».

«Hemos perdido la mitad de la temporada, pero lo que nos trasladó era la importancia de abrir y ofrecer el servicio este verano. La presión fue tal que abrimos, cuando seguramente no deberíamos haberlo hecho», concluyeron.