El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, explicó ayer que la decisión definitiva sobre la adjudicación de los quioscos de playa de la isla necesitará aún «unas semanas» para poder ser tomada. Córdoba ha subrayado que su intención es «llegar al máximo consenso posible» en un procedimiento que, ha recordado, «es muy complicado». «Tengo que intentar», según destacó, «resolver todas las dudas, denuncias o alegaciones para que se pueda tomar una decisión en conjunto con toda la Junta de Gobierno y que sea la mejor para Formentera, para el Consell y para todos».
En total, son ocho los kioscos que cuya adjudicación está ahora mismo en el aire. Y el Consell de Formentera quiere que el proceso se haga «lo mejor posible». En este sentido, el presidente restó importancia a la cercanía del comienzo de la temporada turística pues, según expresó, en años anteriores «los quioscos se montaron en el mes de junio». A esto ha sumado que estas adjudicaciones deberían haberse realizado hace dos años y que se trata de un concurso que tiene que resolver el nuevo Gobierno insular, que lleva ocho meses al frente de la institución. «No vendrá de unas semanas», ha comentado al respecto.
Córdoba afirmó que se trata de un procedimiento difícil, «con muchos intereses, hay gente enfrentada, hay contenciosos, hay denuncias…». Por ello dejó claro que es necesario «mirarlo todo mucho». «Si yo pudiera hacerlo hoy, lo haría», ha señalado, «pero hay que dejar trabajar a los técnicos. De todos modos, este tema es una prioridad absoluta».
Trabajadores
Sobre la situación de los trabajadores de estos kioscos, denunciada por la Asociación de Chiringuitos de Formentera, Córdoba explicó que el problema es que no tienen ningún representante. Sin embargo, también indicó que el Consell de Formentera los tiene en cuenta porque estas adjudicaciones afectan «a las familias que tienen los kioscos, a los trabajadores y a las empresas que trabajan indirectamente».
Córdoba, por otro lado, valoró muy positivamente una iniciativa presentada ante el pleno del Consell por GxF destinada a instar al Gobierno central a que modifique la Ley de Costas para «mejorar la conciliación entre la protección del dominio público marítimo terrestre con los derechos consolidados de los ocupantes y el reconocimiento del valor etnológico, cultural e histórico de los núcleos de población y elementos costeros tradicionales para otorgarles protección».
La propuesta, que fue aprobada con los votos a favor de todos los grupos, insta al Consell de Formentera a analizar «con mayor profundidad» los efectos que tiene sobre la isla la modificación del Reglamento General de Costas de 2022. Una modificación que ha sido anulada por el Tribunal Supremo. Y pide también a la institución insular que amplíe y mejore las alegaciones presentadas ante la modificación de este reglamento por si el Estado vuelve a tramitar su modificación.
Córdoba aseguró al respecto que se trata de «un tema de vital importancia para Formentera» sobre el que se está trabajando «a nivel balear y en colaboración con otras comunidades autónomas afectadas por esta modificación reglamentaria». El presidente, finalmente, ha señalado que se compromete a trabajar lo más rápido posible en la creación de una mesa en la que participe la institución, los grupos políticos con representación en la misma y la Plataforma de Afectados por la Delimitación Costera.
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