Cuando el diputado de Formentera, Llorenç Córdoba, anunció el día 28 de noviembre, que su apoyo a Marga Prohens no estaba garantizado, pocos imaginaban que acaba de apretarse el botón de una potente bomba que le ha explotado a Prohens con efectos retardados. El diputado de sa Unió, una coalición de partidos de derechas de la Isla, tiene la clave que permite a Prohens tener más votos que la izquierda y no estar por completo en las manos de Vox. Córdoba no explicó en público los motivos de ese anuncio. Además de diputado, es president del Consell, y el 1 de diciembre reunió a su equipo para detallar las causas de su malestar. La reunión duró varias horas y en ellas aseguró que se sentía maltratado por el Govern, que no atendía las peticiones de Formentera.
Sin embargo, unos días después, el Periódico de Ibiza publicaba que Córdoba había pedido un sobresueldo para seguir dando su apoyo a la presidenta porque aseguraba que su sueldo como diputado y presidente del Consell no era suficiente para afrontar sus gastos. El Govern corroboró esta versión en una rueda de prensa del conseller Antoni Costa y, para entonces, los dos partidos que gobiernan en el Consell le habían retirado su apoyo y exigían una dimisión que no llega. Aseguran que hay grabaciones que acreditan las exigencias.
Durante todo este tiempo, Córdoba ha permanecido en silencio hasta esta semana. No ha aclarado si su petición de sobresueldo es cierta pero, en todo caso, dice que las posibles grabaciones son ilegales porque se han tomado sin su consentimiento Su última versión de los hechos es que Prohens mintió al pueblo de Formentera al anunciar un cambio de deslindes en la Isla para los que no tiene competencia. Prohens ya ha anunciado que el Govern trabaja en una ley de costas balear. Córdoba regresa este martes al Parlament tras dos semanas ausentes. Su voto será clave para ver si este otro ‘caso Formentera' se calma o si la crisis se agrava más.