Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados de todo su sequito, volvieron a dibujar la ilusión en los rostros de los niños de Formentera que esperaban su visita con entusiasmo.

Como se había hecho años atrás, la cabalgata empezó en el Faro de la Mola, el extremo más al este de la isla, realizando un recorrido itinerante por las principales calles de los distintos pueblos. La cabalgata se hizo sin paradas, para evitar aglomeraciones de personas y asegurar así las normas de seguridad sanitaria, además el viento, sin ser especialmente molesto, estuvo presente en todo el recorrido, ayudando a «ventilar» las concentraciones.

El primer encuentro de la corte real fue con los pequeños virots de El Pilar de la Mola, que se habían concentrado en los laterales de la avenida principal, respetando escrupulosamente, las recomendaciones anti covid.

La llegada a es Caló de Sant Agustí, fue el siguiente paso, para continuar por carretera hasta Sant Ferran de ses Roques, donde todavía lucía un apagado sol, bajo el cielo nublado, que por fortuna no dejó caer lluvia a lo largo de todo el recorrido, si bien a lo largo de la mañana llovió en distintas ocasiones. Se nota que los reyes magos, tienen mano con los de arriba.

Foto: Toni P.

La llegada a Sant Francesc se hizo con los últimos rayos de sol y a las 6 de la tarde, la cabalgata saludaba a los pequeños de la zona des Cap de Barbaria, con las primeras luces de la noche.

El retorno a Sant Francesc, sirvió para poner rumbo a la Savina, en el otro extremo de la isla. Los pequeños más cercanos al puerto no ocultaban su impaciencia, ya que este año les ha tocado ser los últimos en ver a los reyes magos.

Ningún niño sin juguete

Un año más la solidaridad de los formenterenses, permitirá que hoy no haya ningún niño sin juguete en la isla. El Partido Popular de Formentera, como viene haciendo desde hace 11 años, ha recogido más de 400 juguetes, que han sido repartidos entre los 42 niños de las familias con menos recursos que los habían solicitado en la parroquia de Sant Francesc.