El objetivo del encuentro, según explicó Ferrer, es «coordinar los trabajos de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para poder tener un verano sin incidentes, teniendo en cuenta la situación generada por la crisis sanitaria y los últimos cambios en las restricciones, como el final del toque de queda, entre otras medidas que se han relajado».
La presidenta destacó que este año se tiene la experiencia del pasado, así que repetirán muchas de las actuaciones del año pasado, como la vigilancia de la Policía Local con drones.
En el encuentro se pidieron refuerzos tanto al Govern por lo que respecta a los controles de Inspección de Trabajo, Salud y Emergencias, y a la delegación del Gobierno por lo que respecta a cuerpos de seguridad. En este sentido, el viernes mismo la presidenta Alejandra Ferrer envió una carta dirigida a los responsables del Govern y de la delegación del Gobierno central pidiendo “refuerzos y ayudas para poder garantizar la seguridad y el cumplimiento en la isla”.
Ferrer insistió en que tiene que haber coordinación para vigilar que no se produzcan actividades como la venta ambulante o las fiestas en barco, «que no están permitidas en ningún caso, pero que ahora en tiempos de coronavirus pueden ser más peligrosas».
Por otra parte, el Consell de Formentera ha iniciado reuniones ya con establecimientos turísticos para volver a crear una red de informadores como el verano pasado que puedan avisar al 092 si se detectan situaciones en las que no se respeten las normativas.
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