El sindicato denunció que se han producido «subidas discriminatorias» en varios sueldos sin haber sido consensuadas con ellos, ya que, si bien el primer catálogo fue negociado en una mesa antes de su aprobación, en esta ocasión no tuvieron la oportunidad de participar en el proceso.
Según UGT, en una mesa celebrada el pasado 21 de noviembre, ante su petición de recibir documentación al respecto del nuevo catálogo, Parellada les aseguró que el documento que ahora fue aprobado hace unos días es el mismo que el documento inicial admitido hace un año. Por eso, justificaron que ni era necesario facilitarla de nuevo, ni convocar una segunda mesa de negociación con los sindicatos para su confección.
Sin embargo, tras un análisis y comparación de ambos documentos –facilitados por partidos de la oposición–, desde el sindicato denunciaron públicamente incrementos discriminados de hasta un 59 % del sueldo a algunos trabajadores, que no se habían expuesto en la reunión.
Ante estos hechos, UGT pidió explicaciones al equipo de gobierno y se convocó, según palabras del sindicato, una «charla» de carácter extraordinario el día antes del pleno para despejar dudas. Sin embargo, de estas explicaciones salieron a relucir varias «mentiras».
Así, consideraron falso el argumento de que las modificaciones habían estado consensuadas con los sindicatos, según aseguraron al resto de grupos políticos, o que se habían dado cuenta de los cambios tras las conversaciones con los sindicatos y la oposición.
«Si se quiere hacer una modificación del catálogo, lo único que hay que hacer es llevarlo a la mesa de negociación, como hemos hecho muchas veces, y explicar por qué se producen estas subidas», declaró al respecto el representante de UGT en Formentera, José Ramón Mateos. De hecho, apuntó que «si estas subidas están justificadas, seguramente no nos opondríamos, pero tienen que explicarse».
Tal y como explicó, en este caso la consellera «mintió y faltó a la verdad diciendo que no había subidas», lo cual ha causado este gran revuelo en el sindicato. De hecho, Mateos considera que «lo más grave» en todo este asunto es que, desde su punto de vista, Parellada «ni siquiera se había leído el documento».
El Consell de Formentera no ha hecho, de momento, valoraciones al respecto de estas críticas.
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