Cinco años de veda en la pesca con curricán en s’Estany des Peix

Según explicó el Govern balear en una nota de prensa, estas artes de pesca son «un peligro tanto para bañistas como para la fauna y la flora del fondo del estanque».

Esta medida fue acordada por la comisión de seguimiento de la reserva marina de los estrechos de Eivissa y Formentera, que se reunió el pasado 9 de junio por novena vez después de seis años de inactividad, con todos los agentes implicados: Consell insular, Cofradía de Pescadores de la isla y la dirección del Parque Natural. De hecho, la resolución fue publicada ayer por el Boletín Oficial de las Illes Balears (Boib), y establece que la veda se prolongue durante los próximos cinco años tanto para la pesca recreativa como profesional con el método del curricán en el s’Estany des Peix, área que pertenece a la Reserva Marina de Eivissa y Formentera.

Según argumentaron desde la Dirección General de Medio Rural y Marino del Govern balear, esta medida se ha tomado, «considerando que el Estany des Peix es una zona de alevinaje de especies comerciales y que los gestores de la reserva han comprobado que se está practicando la pesca al curricán, poniendo en peligro a los reproductores más valiosos».

Asimismo, el escrito añade que, «considerando que el Estany des Peix es objeto de otros usos, especialmente como zona de baño, estos son incompatibles con la pesca con curricán, por el riesgo de accidentes que comporta».

A partir de ahora, según apuntó el ejecutivo de la Comunitat Autònoma, «se hará un seguimiento específico para evaluar los resultados de la declaración de la veda», informaron a través de un comunicado.

S’Estany des Peix es una laguna marina de cerca de un kilómetro cuadrado situada al noroeste de Formentera, conectado al mar por un pequeño estrecho con el fondo dominado por una pradera de las fanerógamas marinas cymodocea nodosa y ostera noltii y por el alga caulerpa prolifera.

El nombre de s’Estany es fruto de la cantidad de peces que alberga, una «privilegiada riqueza natural» que no es incompatible con el uso como puerto natural para un elevado número de pequeñas embarcaciones ni como zona de baño en las playas que la rodean, pero sí con este tipo de pesca que, por la poca profundidad del estanque, afecta el fondo, señalaron desde el Govern.

La reserva marina de los estrechos de Eivissa y Formentera, creada en 1999, tiene una extensión de 13.617 hectáreas, que coinciden prácticamente con las aguas del Parque Natural de ses Salines.