El polideportivo de Sa Blanca Dona acogió la jornada de deporte inclusivo. | Irene Arango

Experimentar como es realizar una práctica deportiva padeciendo algún tipo de discapacidad, del tipo que sea, y fomentar el valor inclusivo del deporte. Estos son los grandes objetivos del programa DIE -Deporte Inclusivo en la Escuela-, que recorre los institutos de la isla en la celebración de su cuarta edición, dividiéndose en dos actos. El primer acto, más teórico, es una charla de algún deportista paralímpico de alto nivel y, el segundo, consiste en poner en práctica este deporte adaptado.

Durante la jornada del jueves ha sido el turno del instituto Sa Blanca Dona, y ha contado con la presencia de Javier Soto, campeón del mundo de atletismo para sordos en 1.500 metros y 27 veces medallista de campeonatos internacionales. Durante su ponencia, ha hablado sobre su vida, su desarrollo tanto académico como deportivo. «No solo conseguí ser campeón de Europa y del mundo como atleta paralímpico, sino que también me convertí en el primer doctor sordo en Educación Física y deporte», ha explicado Soto.

Los alumnos han tenido una parte práctica.

Su camino no fue fácil, y ha estado lleno de adaptaciones. Sin embargo, gracias al deporte «ha conseguido sentirse protagonista, porque en el colegio me sentía inferior». Sin embargo, no quiso quedarse ahí y continuó formándose. Ahora está retirado de la competición, y se dedica plenamente a la formación. «Un profesor sordo de la universidad suena como utópico. Pero, con ciertas adaptaciones, como una intérprete, todo es posible», valora Soto.

La jornada ha estado coordinada por Vicent Costa, quien ha explicado que, en esta cuarta edición la iniciativa se traslada hasta once centros de la isla. Sobre las actividades realizadas durante estas jornadas, ha explicado que son cuatro los deportes que se enseñan: «atletismo para personas con deficiencia auditiva, golbol, un deporte adaptado para personas ciegas, voleyball sentado, para personas con movilidad reducida o limitada, y fútbol para personas con ceguera».

Tras la ponencia de Soto, los alumnos y alumnas de cuarto de la ESO del Insitituto Sa Blanca Dona han llevado a cabo estas actividades en el interior del pabellón, además de otras dirigidas por el propio Soto junto a las pistas de atletismo. Durante lo largo de la mañana todos los jóvenes han pasado por alguna de las actividades para entender más sobre el deporte adaptado y las dificultades a las que se enfrenta quien lo practica.

Sobre las actividades, Ana Martínez, una de las monitoras que realiza estas jornadas a lo largo de los centros de la isla, comenta que «la mayoría de los alumnos son receptivos a aprender y ponerse en la piel del otro mediante actividades como esta». Además, ha comentado, que existe incluso un mayor involucramiento «cuando las actividades se desarrollan en colegios que en institutos. Cuando más pequeños son, más fácil es».

Dos de los alumnos involucrados, Yeremi y Sergio, han valorado de manera positiva lo aprendido durante toda la mañana. «Nunca había pensado en las dificultades que pueden surgir en el deporte si no escuchas», ha comentado el primero sobre la clase impartida por Soto, una opinión a la que se ha añadido el segundo de los alumnos.