El músico Iván Doménech, minutos antes de la charla con ‘Periódico de Ibiza y Formentera’. | Irene Arango

Iván Doménech es uno de los músicos más conocidos de Ibiza. Vallisoletano de origen, llegó a Ibiza con 16 años por un traslado laboral de su padre. Una vez aquí ha desarrollado una larga carrera relacionada con la música, desde la banda Desperfectos en su juventud hasta la actualidad que sigue tocando tanto en solitario como acompañado de sus amigos en Canallas del Guateke. Precisamente, esta banda actúa este viernes por la tarde a partir de las 20.30 horas en Can Ventosa por una buena causa: recaudar fondos para la Fundación Conciencia. Él mismo explica todo lo relacionado con la actuación y un pequeño repaso a su grupo y a su carrera.

—El concierto de este viernes por la tarde tiene un objetivo solidario. ¿Para que organización son los fondos?
—Es para la fundación Conciencia, muy asentada en Ibiza, que ayuda a familias necesitadas, niños que han sufrido violencia. Colaboran también con otras asociaciones y ONGs. Todos los años hacemos algún concierto benéfico y esta será la primera vez que lo hagamos con ellos. Hemos hecho para recaudar fondos para la investigación sobre el cáncer.

—¿Quiénes forman parte de Canallas del Guateke?
—Somos Joan Barbé, Fernando Hormigo, Jano Blanco, Rolfi Calahorra y yo. Sabemos que es un poco lioso, entre Ressonadors, Canallas del Guateke, Joven Dolores, Statuas de Sal...

—Ustedes son más de temática enfocada a las fiestas, ¿verdad?
—Sí, nosotros somos de versiones llevadas a nuestro terreno de canciones de música española de los 70 hasta el 2000. Al final, somos un grupo de amigos que hacemos esto para pasárnoslo bien y eso se nota en el escenario.

—¿Y está funcionando bien?
—Mucho. En los últimos tres años seguramente hayamos hecho entre 200 y 300 conciertos. La mayoría en Ibiza, pero también hemos estado por la zona de Costa Brava o la costa de Valencia. Nos van conociendo y nos van llamando porque les gusta lo que hacemos. También hacemos muchas fiestas privadas a lo largo del verano. Hemos actuado para gente muy famosa, pero por un tema de discreción prefiero no dar nombres [se ríe]. La verdad que es un grupo que funciona muy bien. En febrero pensábamos parar, pero no lo hemos hecho. Tenemos organizado ya actuaciones en Sant Miquel, Sant Carles... hemos cerrado para la mediodía del 31 de diciembre. Al final llevamos muchos años ya ‘picando piedra’.

—¿Qué invitados tendrán en el concierto de este viernes por la noche?
—Viene Miguel de Morning Drivers y su hermana Andrea, que es una chica que canta súper bien. Luego están Jordi Cardona y Mar Riera, gente que canta con Ressonadors. También vendrá Javi Riera y una chica que siempre viene con nosotros a los conciertos que se llama Cristina.

—Un invitado que tuvieron en su momento fue Joan Barbé.
—Sí, él empezó de muy joven a tocar conmigo, con 14 años. Recuerdo que cuando los conciertos terminaban un poco tarde tenía que venir su padre porque era menor y no podía actuar si no.

—También empezó usted joven en el mundo de la música,
—Sí, yo empecé ahí en Valladolid a los siete años. Vine aquí por un traslado de mi padre, que trabajaba en Banesto y lo mandaron aquí, y nos trajo a todos. Cuando vine aquí forme un grupo con Jano, Desperfectos, que se hizo muy popular. Lo que en el momento éramos unos críos, un poco mal asesorados, y no hicimos las cosas bien.

—¿Qué es lo que pasó?
—Nos pedían dinero para empezar. En vez de apostar por nosotros, pidieron un dinero a nuestros padres. Y en ese momento no era el momento. No sé que tal hubiera salido, pero la vida es así.

—Volviendo a su actuación de este viernes, ¿qué es lo que esperan?
—Serán cerca de dos horas de música que va a traer muchos recuerdos a la gente, muchos invitados además que harán que todo sea muy dinámico. Espero que la gente cante, baile y se lo pase bien y se sume para apoyar una buena causa. La entrada cuesta 20 euros por una buena causa como es ayudar a la Fundación Conciencia y será a partir de las 20.30 horas.