Los novios saliendo de la iglesia. | Irene Arango

La Catedral de Ibiza fue el escenario elegido este sábado por la mañana para el enlace matrimonial entre Alejandra Bogas Tapia y Rafael. La hija del consejero delegado de Endesa, José Damián Bogas, reunió a centenares de invitados que representaban lo más granado de la alta sociedad madrileña.

Precisamente, entre los asistentes estuvo el alcalde de la capital José Luis Martínez-Almeida y su pareja, Teresa Urquijo. El primer edil ocupó un discreto lugar en uno de los últimos bancos del templo y, a la salida, intentó también pasar desapercibido.

Debido a las dificultades para trasladar a todos los invitados hasta la Catedral, la ceremonia comenzó con unos minutos de retraso. Durante toda la misa, numerosos curiosos y turistas estuvieron entrando continuamente en el templo para ver quién se estaba casando. «El vestido me ha parecido bonito», comentaba una joven después de ver la llegada de la novia. Un grupo de amigas francesas que celebraban una despedida de soltera se acercaron también a las puertas de la iglesia. La futura novia lucía incluso un pequeño velo.

Otros visitantes no ocultaban su sorpresa por toparse en Ibiza con numerosos jóvenes vestidos de frac, algo bastante inusual en las ceremonias ibicencas, y más teniendo en cuenta el fortísimo calor registrado este sábado a mediodía. De hecho, muchos invitados optaron por salir de la iglesia e intentar refrescarse un poco con las botellas de agua que la organización del evento había preparado para combatir las altas temperaturas.

Los novios confiaron en empresas de la isla para planear todo el enlace y contaron también durante la ceremonia con un coro y músicos locales. Tocados, pamelas y mucho tacón -lo que provocó más de un problema a las invitadas que a duras penas podían caminar por Dalt Vila- se vieron también en este enlace matrimonial.