Imagen de la comida celebrada este domingo. | Irene Arango

Casi 200 personas de toda la isla se dan cita en el bar Es Cruce de Sant Rafel para comer reunidos y dar donativos a las labores de mantenimiento de la parroquia local

El bar Es Cruce de Sant Rafel ha acogido una multitudinaria comida a la que han asistido casi 200 comensales y en la que se ha destinado dinero a las obras de reparación de la parroquia de la localidad. «Ha venido gente de toda la isla», comentaba el párroco, José Alexander Quintero, «sobre todo de Sant Jordi, donde estuve cuatro años ejerciendo».

Para Quintero, además de la recogida de dinero, lo importante es tener una excusa para reunir a amigos y conocidos: «Esto es un punto de encuentro, no solo un evento solidario». La iglesia de Sant Rafel tiene, según explicó el párroco, techos podridos y paredes que necesitan una pasada. El bar cobró 18 euros, de los cuales siete eran destinados a la Iglesia, por un menú de varios entrantes y con arroz caldoso como plato principal.

Asimismo, los comensales pudieron aportar donativos y varias empresas del pueblo ofrecieron sus productos y cestas para organizar una rifa solidaria. Juan Antonio Marí, hijo de la dueña del restaurante, comentaba que están muy contentos de organizar comidas así: «Hace un par de años que montamos estos almuerzos al inicio de las fiestas del pueblo».