Fruta sin disfraces en el Mercat Nou

La frutera más veterana del mercado, Pepita Palau, alargaba el brazo este viernes para ofrecerle a Vicent ‘Besuró', cliente de Frutas y Verduras Palau, una de sus jugosas cerezas, mientras presumía de su sabor, «Dime si está buena. A que sí, ¿eh?».

Vicent, como no podía ser de otra manera, acabaría encargando una buena bolsa de cerezas a Pepita junto a un buen surtido de otras frutas. «Si me quitaran la fruta, dejaría de existir», reconocía el también veterano cliente del Mercat Nou, que explicaba que «si te recomiendan comer cinco piezas de frutas distintas al día, yo me como cinco piezas de cada a diario». Entre las frutas que Vicent cargaba en su cesta de la compra no faltaban «paraguayas, albaricoques, nísperos, fresas y cerezas, claro». Sin florituras, Vicent defiende que «la fruta se come al natural. No hace falta echarle nada, aunque es verdad que a la fresa le queda muy bien un chorrito de miel». «Cuando comes fruta quieres comer fruta. Si le echas nata o esas cosas, por ejemplo a las fresas, no las puedes saborear», añadía con contundencia la frutera, que reconocía que «este año se han perdido la mayor parte de nuestras cerezas. Si no sabes por qué, pregúntaselo a las torcaces. ¡No dejan ni una!».

En frutas y verduras Marga Boned, su responsable también servía distintas clases de frutas a otro de sus clientes más veteranos, Toni ‘Partit', que llegaba dispuesto a llevarse un kilo de fresas, «pero ahora que veo las cerezas que hay al lado me llevaré medio kilo de cada cosa. Son dos frutas muy llamativas y que me gustan mucho». De la misma manera que Vicent ‘Besuró', Toni ‘Partit' defiende que «la fruta hay que comerla directamente. Me gusta saborear lo que me gusta sin necesidad de disfrazar su sabor. Cuando le echas mil cosas a la fruta no sabes qué estás comiendo. Si como fresas quiero sentir el sabor de la fresas, si como cerezas, que sepan a cerezas».

Como postre

La fruta es uno de los elementos habituales también en la dieta de Toni. «Después de comer, siempre suelo comer una pieza de fruta» señala Toni, quien añade: «Me gusta comprarla el mismo día que me la voy a comer, nunca la compro para toda la semana. Ayer me llevé una buena bolsa de albaricoques. La fruta ibicenca es la mejor, la de temporada recién recogida es lo mejor que hay. Ahora que viene el buen tiempo está a punto de llegar el melón y la sandía ibicenca, que son deliciosos. Igual que el tomate ibicenco, que madurado al sol es de lo mejor. Te lo comes sin haber entrado en la nevera. Para mí, mi nevera es el mercado».

Entre las futas que Marga ofrece en su puesto apenas le quedan albaricoques. «Teníamos la producción en pleno apogeo, pero ya la hemos vendido casi toda», explica. Sin embargo, apuntando una bandeja de peras de Sant Joan, advertía que, «ahora están empezando a llegar y, si no espabilamos, para cuando llegue el día de Sant Joan ya no quedará ninguna».