Erase una vez un concejalillo de pueblo con ínfulas que daba por hecho que iba a ser alcalde. Se regodeaba de ello e impostaba su sonrisa con la habilidad de un actor veterano. Todo parecía ir bien hasta que sus compañeros le dieron la espalda y, con una abrumadora mayoría, dieron su confianza a otra candidata para ser la alcaldesa que le acabó vapuleando en las elecciones, sacando mayoría absoluta y cuatro veces más concejales que él (algo que no le ha perdonado).
Opinión
¿Se acuerdan de Santi Marí?
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5 comentarios
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Querai quin rebetjet. Van esmolats es ganavets
Y habla de ínfulas quien creyó que iba a ser conseller del PP, que militó en el PSOE, que ayudó a su padre con otro partido y que se venden ambos a Tania para echar una mano a su hermana e hija. Estómagos agradecidos y cero principios
El hijo del de la oposición, hermano de la segunda... Y que estuvo militando en Esquerra republicana catalana. Nos dé este sermón... Venga va a pastura!!! Que conste que me la splan, tanto unos, como otros.
Neus BucQue si quiere bolsa señora
No seré jo qui surti a defensar el senyor Santimari, però tampoc puc aplaudir un article que sembla més un retret personal disfressat d’opinió que una anàlisi rigorosa. Això em fa pensar que estic llegint més aviat un guió de literatura negra, amb lleialtats trencades i venjances a foc lent, que no pas una columna periodística. Quan l’objectiu sembla ser més ajustar comptes que aportar llum sobre els fets, el lector acaba perdent l’interès pel contingut i comença a qüestionar les intencions. Potser és hora de deixar enrere els retrets de pati d’escola i apostar per articles que informin i no es limitin a sembrar odi. El públic ho agrairà, i la qualitat periodística, també.