Colorín, colorado

Alaba Pedro Sánchez en las entrevistas que ha concedido estos días atrás a El País y RNE, que los independentistas de Junts per Catalunya, liderados por el prófugo Carles Puigdemont, antes se negaban a investir a un presidente del Gobierno y a participar de la gobernabilidad de España, pero gracias a él ahora se han vuelto buenos y están centrados en cosas tan mundanas como en rebajar el IVA del aceite de oliva. Ni 24 horas tardó en desmentirle Jordi Turull, secretario general de Junts, en la televisión pública TV3, refiriéndose al referéndum de autodeterminación: «Si el Estado se niega en redondo, colorín colorado». Este cuento se ha acabado. Así de fácil y así de crudo. Dado que, por encima de cualquier cosa, Pedro Sánchez tiene como objetivo seguir en La Moncloa, a costa de lo que sea y como sea, todos damos por hecho que habrá referéndum, por más que diga el PSOE que no lo habrá. O justamente porque lo dice, como antes dijo que no habría indultos a los líderes condenados del ‘Procés' y que no habría amnistía porque no cabe en la Constitución. Ya damos por descontado que se aprobará y también, salvo sorpresa mayúscula, que el Tribunal Constitucional, bajo la presidencia de Cándido Conde-Pumpido, bendecirá que esa aberración cabe en el marco de nuestra Carta Magna. Donde no caben los indultos generales, cabrán las amnistías generales en virtud de este trilero prodigioso que lidera al PSOE. Lo que para Sánchez es discutir sobre el IVA del aceite, para Junts es arramblar con una competencia reservada al Estado como es la inmigración. Pero este tahúr no será capaz de engañar a Junts, porque por más que él afirma que la competencia para expulsar inmigrantes es del Gobierno central, los independentistas sostienen que se acordó la delegación integral de las competencias. Pedro, si te va bien, estupendo. Y si no, colorín colorado.