La dirección del PI intenta, casi con desespero, dar la sensación de que no pasa nada, que está todo controlado. En este sentido se explica el acto reciente en Menorca, donde el presidente del partido en Baleares, Tolo Gili, aseguraba que pretendían «reactivar» la delegación insular de la formación. Con apenas 1.000 votos recogidos en 2019 en la isla, un insignificante 2,5%, que lo sitúa a años luz de poder aspirar a un escaño menorquín, el acto no pasaba de ser parte de ese intento de desviar la atención de la grave crisis que afecta a su estructura mallorquina. La ibicenca ya no está en crisis. Ya no está: 75 militantes se escindieron la semana pasada y recuperarán la marca Más Ibiza, lo que deja al PI minimizado a una sola pequeña agrupación local.
La crisis del PI
También en Opinión
- Un mallorquín estalla por una multa tras aparcar su moto en la zona azul de Ibiza: «Es una atrocidad»
- Los médicos apoyan el ‘multazo’ de 300.000 euros por el acto negacionista de Miguel Bosé y Josep Pàmies
- Un ibicenco encuentra el amor en First Dates
- «Ibiza se nos ha ido de las manos»
- Un joven de 25 años atemoriza desde hace meses a los vecinos de es Canar
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
En mi punto de vista ni PI ni PO.