En los últimos años la Audiencia Provincial ha anulado las intervenciones telefónicas de importantes operaciones contra el tráfico de drogas y el crimen organizado que han llevado a cabo agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, en concreto del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado (GRECO) y del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA), respectivamente. Uno de los casos más sonados fue el de la operación Kabul, un trabajo del EDOA en el que se detuvo a ‘la Paca' y 39 personas más que fueron absueltas como consecuencia de la anulación de las escuchas telefónicas.

En esta operación se detuvo en Eivissa, concretamente en Santa Gertrudis, a un traficante que tenía en su poder dos kilos de cocaína y 250.000 euros. Este hombre, a diferencia de los otros 40 acusados, ya fue condenado por la Audiencia. La Fiscalía recurrió la anulación de las intervenciones de las comunicaciones ante el Tribunal Supremo, que el pasado 29 de abril estimó que las escuchas sí estaban debidamente justificadas y ordenó a la Audiencia Provincial que rehiciera la sentencia original. Por su lado, la operación Dragone, llevada a cabo en Eivissa también por el EDOA, ha seguido sólo en parte la misma suerte que la Kabul, ya que la Audiencia Provincial consideró que las escuchas no estaban debidamente argumentadas. La diferencia es que la Fiscalía en esta ocasión no presentó recurso ante el Tribunal Supremo, por lo que el Alto Tribunal no se ha podido pronunciarse acerca de la decisión de la Audiencia de anular las escuchas. En la operación Dragone se detuvo a unas 60 personas, 20 de las cuales, todas ellas de nacionalidad italiana, acabaron sentadas en el banquillo de los acusados, si bien fueron todos absueltos.