Ya he encontrado la fecha a la desaparición de Eivissa. Nuestra Eivissa. Fue a mediados de los años noventa, justo el día que se inauguró en el centro de Vila el primer establecimiento fast food de la isla que combinaba –y todavía continúa haciéndolo– pollo empanado y pizzas. Hasta entonces Eivissa había sobrevivido sin necesidad de ningún restaurante de este tipo ni de ninguna franquicia de moda. Y no nos iba nada mal. Pero la globalización lo cambió todo. En la Eivissa de entonces la fauna más frecuente con la que podías cruzarte por la calle eran familias enteras de alemanes con sus sandalias y calcetines blancos y británicos sin camiseta achicharrados por el sol. En la playa, las pelotas de los chavales que jugaban a las palas eran el mayor de los peligros, mientras que ahora tienes suerte si no acabas en Urgencias de Can Misses con una perforación de tímpano provocada por las pseudodiscotecas en primera línea de mar.
OPINIÓN | Juan A. Torres Escandell
Más no significa mejor
Eivissa11/04/15 0:00
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2 comentarios
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Lo del pollo empanado me ha emocionado.Pero si te encuentras tan mal por Vila sube a Sant Miquel y nos tomamos unas hierbas.
No, son muchos los que piensan como tú. Bello artículo...