Era medianoche y la luna apenas sobresalía de entre los cielos dejando oculta la mitad de su cara mientras su otra y visible mejilla hacía también esfuerzos por no dejarse ver. La oscuridad era tan intensa que ni los grillos se atrevían con su "chirrí" "chirrí" a dejarse oír. Ni tan siquiera las sombras de los turistas que habitaban las viviendas alquiladas de forma ilegal y ocupadas a través de medios fraudulentos que las administraciones eran incapaces de atajar eran perceptibles. Y así uno gritos aterradores, como proveniente de ultra tumba y acompañados de sonidos espantosos en forma de rock, house, chill out y otros aún más terribles se mezclaban entre los aullidos que podían escucharse a lo lejos - pero como si realmente estuviesen pegados a mi oído - y que decían algo así como - ¡Fiesta! ¡Fiestaaa! - y que sonaban aterrantes en todas las ciudades y pueblos, valles, playas y campos estériles, decrépitos y tórridos producto de la sequía que los envolvía y mataba lentamente sin piedad.
OPINIÓN| Enrique Moreno Torres
Pesadilla en (Sant) Elm Street
Eivissa02/08/14 0:00
También en Opinión
- «A Ibiza vienen los jueces y funcionarios que no tienen más remedio y se van a la mínima que pueden»
- Noche de pesadilla en un vuelo de Ryanair hacia Ibiza
- «Vendía un millón de pastillas de éxtasis mensuales en Ibiza»
- Infierno en el paraíso de Ibiza: una temporada más de colapso en el mirador de es Vedrà
- Verano 2024 en Ibiza: circula con el coche por el paseo marítimo de Santa Eulària lleno de peatones
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.