Editorial26/08/24 0:30
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Este periódico publicada en su edición del domingo un amplio informe sobre los precios hoteleros en Ibiza. Lo destacable es que las Pitiusas van a cerrar el mes de agosto sin colgar el cartel de completo, a pesar de que las expectativas eran muy altas al inicio de la temporada. El diagnóstico que se hace de esta situación es muy claro: no se llenan los hoteles porque los precios son altísimos en comparación con la temporada pasada.

705 euros un hostal

Revisando los precios de un portal de reservas hoteleras se confirma realmente que los precios hoteleros están por las nubes en Ibiza. Se ponía como ejemplo en la información que reservar un hotel de cuatro estrellas en Platja d’en Bossa por cinco noche puede superar los 2.600 euros. En un simple hostal de una estrella en Sant Antoni, los turistas deberían pagar algo más de 700 euros. Evidentemente en un hotel de cinco estrellas los precios se disparan y en una habitación de lujo los precios rozan los 3.400 euros. Se espera que durante el mes de septiembre los precios puedan bajar, pero seguirán siendo caros para los bolsillos de un turista de nivel adquisitivo medio.

Destino caro

Los precios de mercado demuestran que Ibiza se ha convertido en un destino muy caro. Quizás este sea el camino que haya que elegir para evitar la masificación turística y frenar la llegada de visitantes que aportan poco valor a la economía de la isla, pero tampoco parece que estén muy justificados algunos de los precios. Desde la pandemia se ha producido un alza de los precios hoteleros que en muchos casos no tienen explicación alguna. Por lo tanto, los hoteleros no podrán quejarse de que no han podido llenar sus habitaciones este verano y quizás de cara a la próxima temporada sería conveniente analizar si esta política de precios es la más adecuada o, por el contrario, conviene abrir el abanico para que puedan llegar a la isla también turistas sin un alto poder adquisitivo. Es un debate de cara al futuro que merece una profunda reflexión.