Una solución para los Don Pepe, no espectáculos

Hay una solución.
El problema del gobierno de Sant Josep es que los partidos que lo conforman se han opuesto en el Parlament a la solución que ha presentado el PP y que han acatado servilmente la decisión de sus cúpulas, demostrando una nula sensibilidad con los vecinos y una falta de personalidad política. Si en Cataluña los edificios fuera de ordenación, como los Don Pepe, pueden ser rehabilitados en virtud de una ley autonómica de urbanismo, en Baleares también podría hacerse si hubiera una voluntad política que no hay.

Ataque como respuesta.
Ante la evidencia de que la vía de la modificación legislativa, o incluso del urbanismo a la carta que se ha utilizado en casos como la academia y el hotel de Rafa Nadal en Manacor, la legalización de Playa den Bossa y recientemente la autorización exprés de un colegio y campo de fútbol en Ibiza, no prosperá por una decisión política, la respuesta del gobierno de PSOE y Unidas Podemos es un ataque furibundo a los políticos del PP que han apoyado legítimamente la reivindicación vecinal. Esto no es lo que esperan unos vecinos que no han sido recibidos por la concejal de vivienda de su Ayuntamiento, Guadalupe Nauda, muy activa, en cambio, en otros casos.