Cuando toda la atención –y tensión– política está centrada en la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el 2021, Podemos presenta una enmienda con EH Bildu y Esquerra Republicana de Catalunya para ampliar la prohibición temporal de los desahucios. Con esta maniobra, el partido morado se desmarca del PSOE y enmienda su propio presupuesto, porque antes había pactado con los socialistas el proyecto de ley de las nuevas cuentas públicas que precisa el Gobierno de Pedro Sánchez. Europa urge a España otro marco presupuestario para recibir las ayudas del plan de recuperación Next Generation UE y por seguir hoy con los mismos Presupuestos que aprobó Rajoy en mayo de 2018.
El pacto con Cs, cada vez más difícil.
El desmarque de Pablo Iglesias, vicepresidente de Sánchez, destruye un posible acuerdo del PSOE con Ciudadanos para los Presupuestos. Una estrategia redoblada con la reforma educativa y, concretamente, con la enmienda del castellano acordada por ERC, PSOE y Podemos. Según la líder de Cs, Inés Arrimadas, resulta «intolerable que la Ley de Educación no contemple como vehicular la lengua mayoritaria de los españoles y también de los catalanes». Arrimadas advierte a Sánchez de que «deberá desandar el camino emprendido con ERC y EH Bildu, si quiere pactar los Presupuestos con Cs, aunque cada vez parece más difícil».
Estrategia con impacto en Baleares.
En La Moncloa ya empiezan a asumir que Ciudadanos no estará en el pacto final de las nuevas cuentas públicas, lo que –de confirmarse– implicará otro escenario, con impacto en Baleares. A diferencia del PP, Vox y El PI, Cs no ha presentado enmienda a la totalidad a los presupuestos del Govern Armengol para el próximo año. Responde así a los criterios fijados por la dirección estatal. Pero si no hay acuerdo para los Presupuestos del Estado, Ciudadanos también se desmarcará de las cuentas autonómicas de Baleares del 2021.