La lucha contra los fondeos ilegales que pueblan las costas de Ibiza y que ayer arrancó en Talamanca gracias al impulso del Ayuntamiento de Ibiza y a la colaboración del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil se suma a las batallas que ha emprendido el Consell d'Eivissa contra las vallas ilegales, los taxis piratas y el alquiler turístico ilegal. Todas ellas son buenas noticias, al igual que también lo es que el Consell d'Eivissa haya impulsado, empujado por la determinación del concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Vila, Aitor Morrás, la regulación del sector del taxi.
En Ibiza no vale todo.
Lamentablemente, la excesiva permisividad de las administraciones en todos estos ámbitos, y otros como la disciplina urbanística, ha creado la sensación de impunidad, lo que ha acabado fomentando estas prácticas ilícitas durante demasiados años. Afortunadamente, la situación está cambiando hacia la reintroducción de todas estas actividades dentro de los límites de la legalidad. No será un proceso fácil ni rápido, ni tampoco estará exento de controversia, pero es irresponsable no empezar a transitarlo de forma inmediata y con total determinación.
Fondeos con una necesaria ordenación.
En este sentido, es de esperar que la retirada de los muertos ilegales de Talamanca sea solo el principio y que el resto de ayuntamientos tome nota de la medida y solicite la colaboración de los buzos de la Guardia Civil para retirar los puntos de fondeo sin control. No es admisible la ocupación del dominio público en ningún caso, pero menos aún cuando ésta incrementa el riesgo de afección sobre la posidonia y otro peligros para el medio ambiente. De todos modos, dicha actuación debe complementarse con una alternativa legal y controlada para que los amantes del mar puedan fondear con todas las garantías en zonas acotadas y con instalaciones apropiadas, ya que se ha demostrado que la posidonia y la navegación son perfectamente compatibles. Disfrutar del mar no ha de ser un lujo al alcance exclusivamente de bolsillos privilegiados y los fondeos son una buena alternativa siempre que estén regulados y sean respetuosos con el medio marino.