Durante el mes agosto, el líder de Unidas Podemos ha insistido en formar un Gobierno de coalición. Tras afirmar que «nosotros no entregamos investiduras gratis», Pablo Iglesias ha calificado de «mucho más sensato» lo que han hecho los socialistas en las autonomías donde ganaron. Y se refirió explícitamente a Balears, donde después de las autonómicas del 26 de mayo, que ganó el PSIB-PSOE al ser la formación más votada, pero con sólo 19 de los 59 diputados que forman el Parlament balear, Francina Armengol incorporó, mediante los ‘Acords de Bellver', a Unidas Podemos y Més per Mallorca al Govern. Así articuló una mayoría parlamentaria que garantizó su segunda investidura y le permitirá aprobar los Presupuestos y las leyes.
«No son de fiar»
Ahora es el presidente del PP, Pablo Casado, quien pregunta a Sánchez por qué lo que ha servido para conformar gobiernos en siete autonomías —entre ellas Balears—, ayuntamientos y diputaciones, con gobiernos conjuntos del PSOE y Unidas Podemos, «no es válido a nivel de un Ministerio, también para España». ¿Qué habría ocurrido en Balears si Armengol afirmarse que UP y Més no son de fiar? Es lo que acaba de proclamar el secretario general del Grupo Parlamentario Socialista, Rafael Simancas, al dirigirse en el Congreso al partido morado: «ustedes no son de fiar». ¿Y si Armengol hubiera reclamado la abstención de los 21 diputados del PP y Ciudadanos en el Parlament para obtener más síes que noes? No habría sido investida y se celebrarían nuevas elecciones autonómicas en Balears.
En un callejón sin salida.
La estrategia del PSOE, con una situación similar en el Congreso a la que tiene el PSIB-PSOE en el Parlament balear, ha ido dirigida a la repetición de las elecciones generales. Su estrategia sitúa al resto de formaciones políticas, empezando por Unidas Podemos, en un callejón sin salida: o Gobierno de Pedro Sánchez en solitario o nuevas elecciones. A ellas ya nos dirigimos.