En 2017 fueron diagnosticados 184 nuevos casos. Y este año se estima que habrá entre 25 y 30 nuevos diagnósticos en Ibiza, que se sumarán a los 603 infectados por el VIH que son tratados en el Hospital de Can Misses, además de 24 personas que temporalmente son atendidas en la isla.
Enfermedad crónica
Los grandes avances farmacológicos experimentados en los últimos años han hecho disminuir de forma notable la mortalidad asociada al VIH, lo que no disminuye ni un ápice la gravedad de la enfermedad que nadie niega.
Pero es cierto que el hecho de que se haya convertido en una patología crónica pero raramente mortal, lleva asociado que haya quien reste importancia a determinadas sexuales prácticas de riesgo y se deje de lado el preservativo. “Se ha perdido el miedo a la infección”, advierte el doctor Roberto Oropesa del Hospital de Can Misses.
Más recursos
Llegados a este punto es preciso reclamar a las Administraciones un mayor esfuerzo en programas de educación sexual y de prevención del contagio del VIH con campañas a favor del uso del preservativo y también para someterse a la prueba de detección, pues la mitad de los nuevos diagnosticados lo son cuando la enfermedad está muy avanzada y por tanto el tratamiento y el pronóstico son más complicados.
Además, hay que apoyar al máximo a las organizaciones dedicadas a la lucha contra el sida y que dan apoyo a los pacientes de esta cruel enfermedad. Y por último, hay que mostrar la mayor solidaridad con los infectados, de modo que se acabe con el estigma y la discriminación que muchos sufren de forma muy injusta e inaceptable.