La central eléctrica de Ibiza requiere 300 toneladas diarias de agua para poder cumplir los valores de emisión y, por ende, las normativas de calidad medioambiental, ha admitido la propia Endesa.

De forma sorprendente el agua no es depurada, ni de mar, sino que la central eléctrica está directamente conectada al servicio municipal de Aqualia en Vila. Endesa ha explicado que hay un acuerdo por el cual cuando hay falta de agua para la población se puede limitar el suministro a la central, pero aún así no parece que esta sea la decisión con más sentido común del mundo.

Déficit de agua

Ibiza no es precisamente un lugar donde sobre el agua. Prácticamente cada verano hay restricciones, y si bien es cierto que la red de suministro ha mejorado, la situación todavía no es óptima. En Ibiza nunca sobra agua, pero lo que resulta incomprensible es que la solución para Endesa sea conectarse a la red y utilizar 300 toneladas de agua cada día para que sus motores puedan refrigerarse.

Aunque sea para cumplir las normativas de calidad medioambiental, ¿realmente no había otras alternativas? No solo eso. Endesa también recurre a empresas privadas cuando Aqualia no está en condiciones de suministrar agua. Otro despropósito en una isla donde el agua es un bien tan preciado.

Soluciones

Durante muchos años los ecologistas reivindicaron que los campos de golf tenían que regarse con agua depurada. Y durante mucho tiempo también los campos de golf que no lo han hecho han sido denunciados por ecologistas y también por las administraciones. Está bien que así sea, pero lo que resulta incomprensible del todo es que esa misma agua depurada de los campos de golf no pueda servir también para refrigerar los motores de la central eléctrica de Ibiza, que no exista un plan para ese objetivo, y que durante tanto tiempo se haya silenciado esta situación, a todas luces irracional.

Convendría que se pongan manos a la obra y que busquen alternativas. Porque inyectar agua potable a la central eléctrica es un gran despropósito.