Los datos referidos a la evolución de la contratación laboral indefinida en Balears invitan al optimismo, al finalizar el tercer trimestre de este mismo ejercicio se ha alcanzado un máximo histórico de 435.684, confirmando el aumento sostenido desde 2013. Las cifras son indicadoras de la recuperación económica de las Islas y su impacto en el mercado laboral después de una larguísima crisis, iniciada en 2008, que tuvo un efecto devastador en lo que se refiere a la destrucción de empresas y puestos de trabajo. La confianza empresarial aflora, pero también es preciso recordar que el marco jurídico ha sufrido importantes cambios con una polémica reforma laboral que sigue siendo muy cuestionada.

Proyección de futuro. La contratación indefinida es uno de los grandes motores de la economía, propicia la inversión y el consumo interno de las familias. El impacto, por tanto, tiene un importante efecto en distintos sectores productivos y permite, y quizá sea éste una de las consecuencias sociales más significativas, planificar el futuro. En este sentido es preciso lograr que se mantenga esta tendencia, en especial en Balears, donde la estacionalidad es inherente a la actividad económica. Esta es una amplia reclamación sindical, pero no cabe duda de que también precisa acciones de fomento desde la Administración, tanto estatal como autonómica sobre el actual modelo productivo de las Islas.

Recuperación salarial. Superado el arranque de la recuperación económica, es preciso plantear su repercusión en la remuneración de los trabajadores. Una contratación indefinida, o temporal, con salarios bajos generan una importante disfunción que debe corregirse de manera paulatina. El esfuerzo del sector turístico, a tenor de los incrementos firmados paras los próximos años, es un punto de partida del cual se debe tomar nota si de verdad se quiere consolidar, y redistribuir, lo se significa dejar atrás la crisis.