En un escueto correo electrónico enviado a este periódico y a la TEF el Ayuntamiento de Sant Antoni, a través de su alcalde, Pep Tur ‘Cires', ha anunciado que se investigará lo ocurrido con las multas no pagadas del teniente de alcalde, Pablo Valdés, y que se depurarán las responsabilidades que sean necesarias cuando se conozca lo ocurrido. Sin haber investigado nada todavía el Ayuntamiento ya sabe que ningún miembro del gobierno dio la orden para ocultar dichas multas, lo que lleva a pensar que intentarán responsabilizar de todo este escándalo en algún agente de la Policía Local.

La situación está muy clara. Da la sensación de que algunos no quieren darse cuenta de lo ocurrido en Sant Antoni. A Valdés le imponen dos multas por un total de 400 euros y 6 puntos menos para el carnet. El teniente de alcalde firma las multas y, por lo tanto, se considera notificado. A partir de ahí tenía una opción muy clara: pagar las multas y ahorrarse un 50 por ciento de la cuantía total. Sin embargo, las multas, impuestas el último día de marzo, desaparecen. Lamentablemente para Valdés alguien consigue hacer unas copias y llegan a este periódico, lo que nunca se hubiese podido imaginar el teniente de alcalde en otros tiempos azote de la corrupción y de las malas artes políticas, además del calumniador oficial de la izquierda portmanyina. No hay más historia. ¿Tiene constancia el alcalde de que el lunes Valdés pagase las multas desaparecidas, lo que hubiese sido un detalle por su parte? ¿Realmente alguien puede creer que algún policía decidió apartar las multas del trámite habitual por decisión propia? ¿Aída Alcaraz, que no ha dicho aún ni ‘mu', no sabía nada? ¿Y Angeles Gallardo tampoco? El Ayuntamiento está intentando que este asunto se vaya diluyendo, negando evidencias como que la multa fue notificiada, o haciendo creer que era una sanción de la Guardia Civil cuando en los documentos publicados queda muy claro que la sanción fue impuesta por la Policía Local. Como con el asunto de las terrazas, el Ayuntamiento niega la mayor, pero deberían saber sepan la verdad siempre acaba triunfando. Y estaría bien algún gesto de honestidad por parte del tripartito. Si intentaban cambiar la historia política de Sant Antoni tras décadas del PP no parece que vayan por el camino más correcto.