EditorialEivissa04/09/15 0:00
TW0

La titular de la Conselleria de Participació, Transparència i Cultura, Esperança Camps, dio a conocer ayer las líneas básicas del modelo de radio y televisión pública que tiene el actual Govern para aplicar en los canales de IB3, un proyecto que nació hace ahora una década lastrado por la polémica política. Transcurridos dos lustros, los actuales responsables de la Comunitat Autònoma abogan por recuperar el espíritu inicial que justifica la existencia de unos medios de comunicación de estas características en Balears: normalización lingüística y cohesión social. Sin embargo, ambos objetivos deben asumirse a un coste razonable para los recursos disponibles. El compromiso actual es mantener el presupuesto vigente de 32 millones.

Motor industrial. La consellera Camps ha adelantado la voluntad de potenciar la programación íntegra de IB3, tanto en radio como en televisión, en lengua catalana. En estos momentos, los canales autonómicos son un importante factor para el desarrollo de una industria audiovisual cada vez más potente y competitiva, capaz de ofrecer espacios de calidad que, en muchas ocasiones, han obtenido una notable aceptación por parte de las audiencias. La colaboración, por tanto, de las diferentes productoras externas que trabajan en las Islas son la garantía de una buena conexión con los espectadores o los oyentes de IB3. Deben ser los futuros responsables de IB3 quienes marquen qué programas quieren ofrecer en un mercado audiovisual tan diversificado y competitivo como el actual, el sector en Balears está preparado para cualquier exigencia.

Independencia informativa. Camps subraya la voluntad de independencia que se quiere dar a IB3 respecto del poder político, una de cuyas vías puede ser la internalización de los servicios informativos; aunque ésta es una fórmula que debe ser sopesada en todas sus consecuencias. Los elevados costes de algunos canales han acabado siendo insoportables para determinadas autonomías y provocado su cierre, otras sobreviven con déficits escandalosos. Balears no está en condiciones de cometer un error.