Si alguna vez abres tu nevera y te encuentras con un rollo de papel higiénico dentro, podrías pensar que alguien en casa se ha confundido de lugar. Sin embargo, hay una razón para este curioso truco, y tiene que ver con la eliminación de los malos olores.
El papel higiénico es conocido por su capacidad absorbente, lo que le permite recoger la humedad del ambiente. En el caso de la nevera, esta propiedad puede ayudar a reducir la humedad interna y, con ella, los olores desagradables que a veces se generan por la descomposición de los alimentos. Además, al absorber humedad, podría contribuir a que los alimentos se conserven por más tiempo.
¿Es realmente efectivo?
Aunque este truco no ha sido sometido a estudios científicos rigurosos, la teoría detrás de él tiene sentido. No obstante, no es un método recomendado como solución principal para combatir los malos olores en la nevera.
Según el Servicio de Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, una alternativa más eficaz es utilizar papel de periódico. En un artículo sobre cómo eliminar olores en la nevera, el organismo recomienda llenar el frigorífico con periódicos enrollados, dejarlo así por varios días y luego limpiar con una mezcla de agua y vinagre.
Si decides usar papel higiénico, es importante evitar el que haya estado almacenado en el baño fuera de su envoltorio, ya que puede haber acumulado humedad y no ser tan efectivo.
La mejor forma de mantener la nevera sin olores
Antes de recurrir a cualquier truco, los expertos recomiendan seguir un protocolo de limpieza adecuado:
- Eliminar alimentos en mal estado. Muchas veces, la fuente del mal olor es un alimento descompuesto que debe desecharse.
- Lavar bandejas y cajones. Usar agua y jabón para limpiar todas las superficies extraíbles de la nevera.
- Ventilar. Dejar la puerta abierta por al menos 15 minutos para eliminar cualquier rastro de productos de limpieza.
¿Puede ayudar a ahorrar energía?
Curiosamente, este truco podría tener otro beneficio: reducir el consumo eléctrico. Una nevera llena intercambia menos aire caliente del exterior cuando se abre la puerta, lo que significa que el motor trabaja menos para enfriar el interior. Si metemos un rollo de papel higiénico, este ocupa espacio, reduciendo la cantidad de aire caliente que entra cada vez que abrimos la puerta. Aunque el ahorro puede ser mínimo, podría ser útil en una nevera que esté constantemente a medio llenar.
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