Ya está aquí la Navidad, el momento más señalado del año para la muchos, o simplemente los días de mayor gasto del año para otros. Sea cual sea tu espíritu navideño, tanto si eres un entusiasta como si lo que quieres es que la Navidad pase rápido, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) te ofrecen una serie de consejos y pautas para que la disfrutes al máximo.

Las Navidades suponen un gran desembolso económico para la mayoría, y una de las principales partidas de gasto, al margen de los regalos, es la que se destina a la compra de alimentos.

Una queja recurrente de los consumidores es que estos productos específicos suben de precio en las fechas inmediatamente anteriores a las fiestas, por lo que muchos apuestan anticiparse a ellas y realizar las compras cuanto antes. A continuación, te ofrecemos una serie de pautas para comprar alimentos en Navidad que no debemos olvidar, aunque en algunos casos puedan parecernos obvias:

Aunque los precios van incrementándose de forma casi constante desde mediados de noviembre, el ritmo se acelera más a medida que se acercan las fiestas.

Podemos decantarnos por alternativas menos típicas, pero algo más económicas, aunque sus precios puedan subir también algo, pero sin duda mucho menos que en los productos habituales. Así, buenas opciones, por ejemplo, serían elegir lubina en lugar de besugo,  pularda en vez de cordero, o langostinos por percebes o almejas. No tienes porqué elegir productos caros para que sean los protagonistas de tus platos principales: hay alternativas igual de ricas, en todos los aspectos, y mucho más asequibles.

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En el caso de los alimentos, al anticiparnos no hay que perder de vista una serie de aspectos. Lo principal es procurar a los alimentos una buena conservación para no llevarnos sorpresas desagradables, y mirar bien la fecha de caducidad.

Retrasar la compra de alimentos que necesiten refrigeración o congelación para el final de la compra, cuando nos quede poco tiempo para volver a casa.

Conserva en frío (a 4 ºC o menos) los alimentos, si se van a consumir en pocos días. Cuando se vaya a tardar algo más, es mejor congelarlos.

Algunos mariscos, como carabineros, centollos, langostas y bogavantes, admiten bien la congelación. Comprarlos ya congelados es también una buena opción, aunque adquirirlos frescos cuando están a buen precio y congelarlos después resulta más económico. Si compras marisco vivo, cuécelo lo antes posible para evitar que muera. Una vez cocido se mantiene bien en la nevera tapado con un paño húmedo.

Según el primer informe del Observatorio de Precios de la OCU, el coste medio de los alimentos navideños ha subido un 5,2% de media, dejando algunos productos fuera del alcance de muchos bolsillos. El cordero, por ejemplo, alcanza los 21,51 €/kg, con un aumento del 16%, el redondo de ternera llega a los 17,04 €/kg, subiendo un 6%, mientras que el besugo se sitúa en 59,49 €/kg, un 10% más caro que en 2023. La piña y la granada también se encarecen significativamente, con subidas del 10% y el 17%, respectivamente. Además, la organización pide al Gobierno medidas como la suspensión de la subida del IVA prevista para enero y una reducción del impuesto de carne y pescado del 10% al 2%, al considerarlos productos básicos.